
Hablamos de Polaridades en general cuando nos referimos a los extremos de un continuo entre los cuales puede haber un punto cero. Por ejemplo, la cantidad de luz: día-noche.
Aplicado al ser humano, algunas polaridades podrían ser el grado de activación: vigilia-sueño, el grado de comida que tenemos en el organismo: hambre-saciedad., etc.
Las Polaridades son importantes desde la óptica de la Terapia Gestalt porque abordan las diferentes cualidades psicológicas de cada persona, que pueden ser entendidas como opuestos en un continuo.
Por ejemplo, cobardía-valentía, debilidad-fuerza, tristeza-alegría, dureza-suavidad. Es importante para la salud psicológica tener disponibles todos los puntos del continuo porque dependiendo de la situación en la que nos encontremos necesitaremos situarnos en algún punto de dicho continuo.
Por ejemplo, a veces puedo necesitar ser muy violento en una situación concreta si me intentan robar y matar, pero necesitaré ser más calmado y tranquilo si voy a dar un beso a alguien que quiero. A veces necesitaré ser empático si tengo una discusión con mi pareja y a veces ser brusco si alguien trata de abusar de mi.
Si tenemos «anulada» alguna de estas polaridades porque nos la han reprimido (por ejemplo si nos han dicho que “llorar es de chicas”) entonces no podremos adaptarnos bien porque necesitaremos utilizar comportamientos que nos ofrecería la polaridad negada en algunas situaciones.
Por ejemplo: si necesito utilizar un comportamiento competitivo para intentar ganar un partido de tenis pero me han enseñado que «ser competitivo es ser agresivo y está mal», entonces no podré desplegar lo que necesito para darme oportunidades de ganar ese partido.
Además, aunque neguemos la polaridad ésta sigue funcionando pero fuera de nuestra conciencia y la podemos proyectar a otro o no darnos cuenta por ejemplo de que somos blandos, nos sentimos tristes, o que estamos dolidos.
En Terapia Gestalt se utiliza el concepto de polaridades para ayudar a la persona a integrarse como un «todo». Mi trabajo es ayudarte a que te des cuenta de las partes de ti mismo/a que tienes en la «sombra» (negadas, alienadas) y que necesitas recuperar y desbloquear.
De esta manera podrás desarrollar mejores herramientas para apoyar tu «ser genuino» frente a lo que puedas estar reprimiendo de ti mismo/a por haber aprendido erróneamente que es amenazante para ti. De esta forma la persona puede crecer al no quedarse estancado/a en lucha contra uno mismo/a.