Cómo funciona la Gestalt

¿Cuál es el proceso natural de conseguir nuestros deseos?

Si comprendemos bien este proceso entenderemos la forma en que nos atascamos y consecuentemente las herramientas que podemos usar para desbloquearnos.

Veamos cómo funciona… cuando deseamos algo con fuerza, automáticamente pasa al primer plano de nuestra atención. Por ejemplo, si tenemos hambre empezaremos a notar un hormigueo en el estómago, y si vamos por la calle nos llamarán la atención todos los restaurantes que vemos, los olores a comida, etc.

Entonces trataremos de satisfacer esa necesidad, por ejemplo entrando en un sitio a comer. Cuando ya estemos satisfechos/as entonces la comida dejará de estar en primer plano y surgirá otra necesidad, como por ejemplo que nos entre sueño y nos apetecería echarnos una siesta.

Cuando no somos capaces de satisfacer el deseo que tenemos en primer plano, es decir, la necesidad predominante aquí ahora, entonces el asunto se quedará inconcluso. De esta forma nos quedamos insatisfechos/as y el asunto se irá repitiendo hasta que lo consigamos concluir satisfactoriamente. Por ejemplo, si en lugar de comer seguimos trabajando, entonces poco a poco iremos notando más y más nuestra necesidad de comer, y seguirá en aumento hasta que finalmente comamos.

Las razones por las que no logramos satisfacer diferentes necesidades pueden ser de muy diversa índole, y en Terapia Gestalt las llamamos mecanismos de interrupción de nuestra autorregulación. Por ejemplo, puede que necesite pedir ayuda para hacer algo y eso entre en conflicto con una idea que me salta: “está mal pedir ayuda, debes hacer las cosas tú solo/a». Entonces interfiere un valor que me enseñaron mis educadores hace mucho tiempo con el hecho de que necesite pedir ayuda. En este caso el mecanismo con el que nos interrumpimos se llama introyección (una idea que no es mía pero que la considero como mía), pero existen más.

Como tener una necesidad inconclusa nos produce un malestar, entonces llega un momento en que nos vamos desconectando de la sensación original sacándola de conciencia. Por ejemplo, si ahora mismo tomamos conciencia de nuestro cuerpo, probablemente notemos alguna sensación que teníamos pero que no nos habíamos dado cuenta porque no nos estábamos haciendo cargo de ella, como sentir un malestar en el estómago porque me he peleado con mi pareja.

Si esto lo hacemos a menudo, entonces la insatisfacción se irá haciendo más fuerte. Sucederá que se nos irán acumulando situaciones inconclusas hasta el punto que dejaremos de saber:

• Cuál es mi necesidad predominante.

• Cuáles son mis deseos y sensaciones en ciertos temas concretos.

• Qué herramientas tengo a mi disposición emplear para lograr lo que deseo.

A veces queremos ocultar esos deseos porque los consideramos amenazantes, sin darnos cuenta de que a la vez las necesitamos esas cosas. De esta forma acabamos sintiéndonos insatisfechos/as y nos quedamos fragmentados/as o atascados. No podemos funcionar bien y en muchas ocasiones ni siquiera sabemos por qué estamos mal. Puede llegar un momento en que ni siquiera sabemos qué queremos porque nos hemos desconectado mucho de nuestras necesidades.

La Terapia Gestalt va enfocada a recuperar el «darse cuenta de nuestras necesidades» desde el «aquí y ahora», para dejar de estar en lucha con uno mismo/a y promover soluciones desde la acción para desatascarnos y tratar de conseguir las cosas que queremos.

Estas son las líneas generales de la Terapia Gestalt, pero de momento solo hemos alcanzado la superficie de un vasto océanos de conocimientos y herramientas. Te animo a que hagas click en las opciones del menú de Terapia Gestalt si quieres verlas en más en profundidad.

Mi trabajo como Psicólogo es ayudarte a desbloquear las dificultades que puedas tener para que gradualmente vayas aprendiendo a resolverlas tu solo/a sin mi ayuda. Mi meta es proporcionarte un espacio seguro desde el que comenzar a construir lo que necesitas para vivir en plenitud.