En Terapia Gestalt el Darse Cuenta es prestar atención a lo que está ocurriendo, tanto fuera como dentro de uno mismo/a, tomar conciencia de las cosas, registrar lo que ocurre sin juicio. Cuando estoy funcionando de esa manera tengo una mirada de observador, de poner el foco de atención en algún sitio. ¿Por es tan importante para una persona aumentar su Darse Cuenta en las situaciones problemáticas? Haz click en los apartados para saber más…
¿Por qué nos ayuda?
Porque a veces cuando nos encontramos ante una dificultad no tenemos plena conciencia de algunos «bloques» de información relevante acerca de lo que está sucediendo. Esta falta de darse cuenta puede dirigirse hacia nosotros/as, hacia el ambiente o hacia los demás. Por lo tanto conocer estas piezas claves arrojando «luz» sobre ellas nos ayudará a definir y comprender el problema mucho mejor.
Comprendemos el conflicto
Cuando sentimos malestar a veces actuamos de manera automática, como un hábito, y este comportamiento repetitivo y estereotipado puede estar en conflicto con lo que necesitamos hacer de verdad para solucionarlo.
Por ejemplo si tengo un problema con mi jefa y me han enseñado que «a la autoridad no se le rechista», entonces estoy interrumpiendo la posibilidad de conversar con ella acerca de como resolver la situación de una manera más productiva para ambos.
Esto sucede porque desde que somos niños/as vamos aprendiendo a actuar de determinada forma en situaciones concretas, influidos muchas veces por las personas que nos educaron y sus enseñanzas: «no se habla de sentimientos», «debes hacerme caso», etc.
A veces no nos damos cuenta de que estamos repitiendo este aprendizaje, ni de que en esta situación concreta no nos está sirviendo para gestionarla adecuadamente (por ejemplo porque quizá no estamos de acuerdo con esa norma, etc.). Como no nos damos cuenta de todo esto, no sabemos bien lo que nos ocurre ni podemos elegir como actuar.
Cuando éramos niños/as teníamos menos capacidad y no pudimos hacer otra cosa. Pero ahora como adultos podemos aprender a desplegar nuestras herramientas para hacer lo que verdaderamente necesitemos para quedarnos bien.
Se trata en estas ocasiones en re-aprender a ver nuestra propia voz, sentimientos y preferencias, así como elegir en consecuencia.
Conectamos con nuestra emoción
Conectar con nuestra emoción nos ayuda a atravesar todas esas capas de aprendizajes obsoletos y a comenzar a «recuperarnos», ya que empezamos a ver lo que sentimos en conexión con nuestra esencia. Podemos haber «enterrado» nuestras necesidades genuinas, pero si prestamos atención volveremos a re-conectar con nosotros mismos/as.
Por ejemplo, puede ser que en una situación no nos demos cuenta de que estamos dolidos/as y racionalizamos diciendo que no lo estamos. En ese caso no estamos bien situados para gestionar lo que nos sucede porque ese dolor nos sirve para ver que algo no nos gusta y que necesitamos hacer algo distinto.
Si enviamos nuestro dolor al «fondo de nuestra conciencia» estamos negando un poco de nosotros mismos/as. Ignoramos que algo existe y vamos acumulando malestar. Si esto lo hacemos a menudo nos vamos fragmentando, acumulando necesidades inconclusas y llega un momento en el que no sabemos como actuar, generándose un problema mayor. Esto se puede aplicar a cualquier otra emoción que podamos sentir y que ignoremos: tristeza, amor, deseo sexual, enfado, alegría, etc.
Hacer un click «mental» para transformarnos
Cuando vamos prestando atención a nuestra experiencia de manera más sostenida a veces sucede un Darse Cuenta que nos produce un cambio de observador más potente.
Esto se manifiesta cuando decimos: “¡Ajá, así que era eso! En ese momento algo importante se asimila, permitiéndonos abordar la situación desde una perspectiva nueva. Es como cuando acabamos de encajar las distintas piezas de un puzzle: las piezas siguen siendo las mismas por separado, pero al juntarlas se forma algo nuevo, la imagen se completa y esta nos aporta un conocimiento nuevo…
Por ejemplo: «¡Ajá!…mi tono de voz es exigente…entonces necesito pedir esto de otra forma»
¿Por qué es importante?
Porque es el primer paso para resolver nuestras dificultades mejor.
En todas las terapias humanistas se relaciona el grado de Darse Cuenta con el grado de salud emocional, ya que muchas veces vamos funcionando con el piloto automático y de esta forma no podemos elegir bien.
La Terapia Gestalt nos va a ayudar a aumentar nuestro Darse Cuenta en nuestros puntos ciegos o zonas más negadas de nuestra personalidad. El Psicólogo actúa como un espejo en el que va ayudando cliente a tomar conciencia de los huecos que necesita integrar de si mismo/a para crecer y ser más feliz.
Los seres humanos utilizamos muchos mecanismos para no darnos cuenta de ciertas cosas porque hemos aprendido erróneamente que nos podrían perjudicar. Sin embargo, muchas veces en realidad ocurre lo contrario: la conciencia plena nos permite situarnos mejor frente a lo que necesitamos, nos sentimos aliviados/as al comprenderlo y aumentamos la probabilidad de conseguirlo.
De esta forma nos permitimos integrar la experiencia que estábamos «reprimiendo» y logramos que no se nos repita una y otra vez ya que podremos satisfacer mejor nuestra necesidad.