Los problemas a veces dan miedo 😱😱😱 y por eso a veces evitamos enfrentarnos a ellos. Pero eso es mucho peor, ya que aumentarán y los veremos de reojo muchas más veces y con más miedo que si los miramos de frente y nos ocupamos de ellos.
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De hecho, afrontar tiene que ver con “mirar de frente” 👀… una vez que los miramos a la cara comprobamos que muchas cosas eran imaginaciones 💭💭💭, que tenemos recursos para afrontarlos o los podemos desarrollar 😃😃😃, empezamos a conocerlos y a ver soluciones 🎯, ganamos confianza y fuerza 💪💪💪, nos sentimos más orgullosos/as de nosotros mismos/as… y por supuesto, disminuimos su impacto y consecuencias.
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Cuando los empecemos a mirar a la cara quizá al principio sintamos un poquito más de miedo o tensión, porque los hemos evitado y nos falta práctica con ese asunto. Pero si aguantamos, poco a poco iremos ganando fuerza y creceremos 👍. Seamos conscientes de que mirar a un problema no nos obliga a resolverlo todo ya.
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Subdividamos las acciones en pasos 🚶🚶🚶 que estén en nuestra mano, eligiendo nuestra “dosis” de afrontamiento a cada momento. Así iremos avanzando con mayor solidez.
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📍Truco: piensa en un problema difícil que afrontaste y resolviste. ¿Cómo lo hiciste? 💬 Identifica estrategias y actitudes que te sirvieron y trasládalas al problema actual del que te quieras ocupar. Aquello que te ayudó entonces te volverá a ayudar de nuevo ahora…
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Sé que puedes hacerlo 💪💪💪… solo tienes que pagar el precio de elegirlo y actuar (y éste suele ser menor del que imaginamos)… está en tu mano y el impacto en tu bienestar 😃😃😃 será enorme.